La meditación (o Dhyana) es un estado de la mente en el que el ser humano, por fin, puede discernir su verdadera esencia en medio de la turbulencia diaria. Eso le confiere una paz profunda y una perspectiva nueva en su vida. Si bien llegar a meditar es algo que normalmente conseguimos después de mucho tiempo de práctica, por el camino y desde el minuto 1, en seguida emergen interesantes beneficios palpables en nuestro día a día.

Algunos de ellos:

• Estar más relajado.
• Sentir que puedes concentrarte más en lo que te propongas.
• Vivir más presente.
• Dormir mejor.
• Valorar cosas que antes no valorabas.
• Ver la vida desde una mirada más profunda.

En definitiva, por mi experiencia, cuando creamos mayor espacio y silencio en nuestro interior, la sensación de plenitud y alegría también aumentan.

Son clases semanales en grupo de 90 minutos, centradas la primera media hora en allanarte el camino hacia la meditación a través de prácticas de sensibilización y diferentes técnicas dentro de la tradición del Yoga: Pratyahara (la gestión de las sensaciones corporales, de los sentidos y de las emociones) y Dharana (la concentración en un punto). Después, en la siguiente media hora, ya realizamos la meditación final.

La metodología está diseñada para que emerja una sensibilización espontánea de tu naturaleza corpórea, emocional y mental, con el fin de poder comprenderte mejor en toda tu complejidad y llegar a la meditación más relajado, consciente y despierto.

No se necesita experiencia previa. Las clases están pensadas tanto para no iniciados como para iniciados en la meditación que deseen profundizar en ella.

Todas las personas interesadas en desarrollar su consciencia corporal, emocional, mental y espiritual, que deseen vivir de una manera más presente y plena su día a día.

A bajo, en la foto de la izquierda me tienes meditando en Kerala, el sur de la India. En la de la derecha, te presento un poquito de la sala de meditación donde se realizan las clases presenciales en Yoga Castellón.