yoga

El Yoga es una tecnología para la transformación del ser humano, y su diseño, ayuda a depurar los diferentes planos de la persona con el fin de acercarla conscientemente a su naturaleza sutil: la espiritual. Dentro de su tecnología, lo más conocido son las asanas o posturas corporales, las cuales a base de practicarlas correctamente favorecen la salud y el equilibrio de cuerpo y mente.

Sin embargo, en La Elefanta Urbana, no solo acercamos a nuestros alumnos y pacientes la asana, sino que también intentamos transmitir toda la profunda filosofía que hay detrás del Yoga, pues consideramos que sin ella no podemos avanzar en el sendero del desarrollo interior.

Por todo eso, podemos decir que la presencia del Yoga está latente en todo lo que hacemos: en nuestros cursos de meditación y mindfulness, en nuestros talleres de Ayurveda y también en nuestras consultas. A veces, puede que a través de las asanas pero muchas otras mediante sus principios  más humanos y existenciales, en los que se sustenta el respeto a toda vida fruto del desarrollo natural de nuestra sensibilidad.

Sí, pero en estas no sería justo decir que es La Elefanta Urbana quién las ofrece, sino que cada clase forma parte de un organismo mayor. Están inspiradas en todo lo mucho que hemos aprendido dentro de la RedGFU España, y su difusión del Yoga compartido de una manera altruista, como una filosofía de vida y camino espiritual. Ese es el alma de Yoga Castellón, el centro cultural donde las realizamos y gracias al cual sentimos que el espíritu ancestral del yoga aún sigue vivo para transmitirse.

La esencia de cada clase es el Yoghismo, termino acuñado por Serge Raynaud: un trabajo yóguico de síntesis para el crecimiento espiritual, basado en la integración de las cuatro escuelas de Yoga Clásicas: Hatha (trabajo con el cuerpo), Karma (trabajo con las emociones), Gnani (trabajo de estudio a través del pensamiento) y Bhakti (trabajo con la conexión y entrega a lo trascendente).

Normalmente, la estructura que sigue cada clase es:

• Gimnasia psicofísica para activar el cuerpo y conectar con él.
• Ducha fría (opcional) para revitalizar la circulación.
• Práctica de relajación previa a la asanas.
• Estudio sobre algún tema relacionado con el yoga (yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana o samadhi).
• Práctica final de asanas (con posibilidad de incorporar prácticas de pranayama, yoga ocular o una cortita meditación para concluir).

La duración de cada clase es de 90 minutos.